Introducción a los Principios SOLID
Introducción a los Principios SOLID
Los buenos sistemas de software comienzan con código limpio. Por un lado, si los bloques no están bien hechos, la arquitectura del edificio no importa mucho. Por otro lado, se puede hacer un desorden sustancial con bloques bien hechos. Aquí es donde entran en juego los principios SOLID.
Los principios SOLID nos dicen cómo organizar nuestras funciones y estructuras de datos en clases, y cómo estas clases deben estar interconectadas. El uso de la palabra “clase” no implica que estos principios sean aplicables solo al software orientado a objetos. Una clase es simplemente un agrupamiento acoplado de funciones y datos. Todo sistema de software tiene tales agrupamientos, se llamen clases o no. Los principios SOLID se aplican a esos agrupamientos.
El objetivo de los principios es la creación de estructuras de software de nivel medio que:
- Toleren el cambio,
- Sean fáciles de entender, y
- Sean la base de componentes que puedan utilizarse en muchos sistemas de software.
El término “nivel medio” se refiere al hecho de que estos principios son aplicados por programadores que trabajan a nivel de módulo. Se aplican justo por encima del nivel del código y ayudan a definir los tipos de estructuras de software utilizadas dentro de módulos y componentes.
La historia de los principios SOLID es larga. Se comenzó a reunir a finales de los años 80 mientras debatía principios de diseño de software con otros en USENET
(una especie temprana de Facebook). A lo largo de los años, los principios han cambiado y evolucionado. Algunos fueron eliminados. Otros se fusionaron. Aún se añadieron otros. El agrupamiento final se estabilizó a principios de la década de 2000, aunque se presentaron en un orden diferente.
El Principio de Responsabilidad Única (SRP)
El Principio de Responsabilidad Única (SRP) es el primero de los principios SOLID y establece que una clase debe tener una, y solo una, razón para cambiar. En otras palabras, una clase debe tener una única responsabilidad bien definida.
Este principio es fundamental para crear software modular y mantenible, ya que ayuda a:
- Reducir la complejidad del código
- Mejorar la legibilidad y comprensión
- Facilitar el mantenimiento y las modificaciones futuras
- Promover la reutilización del código
En las secciones siguientes, exploraremos más a fondo este principio, sus implicaciones y cómo aplicarlo en la práctica.